7 de febrero de 2017
La Alianza por la Minería Responsable está comprometida desde 2013 en África del oeste y este para ayudar a la formalización minera artesanal y la implementación de cadena de suministro de oro justo, adaptando los modelos exitosos de las primeras minas artesanales responsables en América Latina. Empezando ese nuevo año, queremos hacer un balance sobre los proyectos que se finalizaron en África con grandes éxitos: el proyecto de la ONUDI y el proyecto PRECASEM.
El objetivo del proyecto era doble: permitir las condiciones favorables para establecer una cadena de suministro FAIRMINED y también promover la reducción drástica de las emisiones de mercurio asociadas con el uso de técnicas alternativas. En su camino hacia el logro de la certificación FAIRMINED, el equipo de ARM acompañó a las organizaciones de mineros artesanales en el proceso de formalización de la Minería Artesanal y de Pequeña Escala (MAPE) en la economía formal.
Los esfuerzos de los tres años fueron recompensados por éxitos importantes dentro del proyecto. Primero, al nivel de la formalización y la implementación de buenas prácticas sociales. Se lograron legalizar cuatro OMAPES y proporcionar varias capacitaciones a través la realización de manual didáctico sobre el Estándar Fairmined y taller de intercambio de experiencias entre mineros de los tres países. La iniciativa permitió también de abordar en detalle el tema de salud y seguridad ocupacional con la creación de un Comité de Salud, Seguridad e Higiene en el Trabajo (CSSHT) y la introducción de un proceso completo de mitigación de los riesgos. La integración de mujeres mineras fue igualmente uno de los temas centrales, a través de un apoyo técnico sobre mejores técnicas de producción a favor de las mujeres mineras y la introducción de fuentes alternativas de ingreso, tal como un huerto comunitario manejado por más de 130 mujeres, con apoyo material de la organización minera.
El proyecto muestra resultados bastante positivos, dentro de ellos se resalta que seis cooperativas están ahora en el proceso de declaración y han puesto en marcha un sistema interno de ahorro a fines de inversión en maquinaria y otros materiales técnicos. Además, ciertas OMAPES han iniciado programas de reducción ambientales y de rehabilitación como por ejemplo la transformación de terrenos minados (terreno aluvial) en zonas agrícolas.
Frente a los buenos resultados de la capacitación, la unidad de gestión del PRECASEM ha decidido de invertir en consultorías locales de seguimiento de las acciones pendientes.