Junto con la ONU Mujeres y la ONU Medioambiente, la Alianza por la Minería Responsable (ARM) realizó el 12 y el 13 de diciembre en Bogotá, Colombia, un evento dedicado a la perspectiva de las mujeres mineras sobre la gestión ambiental, construcción de paz y su situación dentro del sector de la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE). El evento se dividió en cuatro momentos en los cuáles se trabajaron diferentes temáticas relacionadas con la equidad de género en la MAPE colombiana.

 

El primero, estuvo dedicado a presentar el estudio de brechas de género en la minería y realizar un panel de discusión en el que mineras, personas de la academia, de la sociedad civil, gobierno y ámbito jurídico debatieron sobre los principales obstáculos a la equidad de género en la MAPE en relación al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En el segundo, 11 representantes mineras de 6 departamentos colombianos (Cauca, Boyacá, Antioquia, Nariño, Chocó y Bolívar) invitadas por ARM, intercambiaron sus experiencias en el sector y reflexionaran sobre el rol de la mujer en la MAPE. Mediante dinámicas diseñadas por una coach, las mujeres mineras explicaron cómo es su día a día, sus principales retos y obstáculos como mineras y las potencialidades que tienen para una mayor equidad en la minería de sus departamentos.

El tercero, centrado en la gestión ambiental y la construcción de paz, permitió a las 11 mujeres reflexionar sobre su rol de liderazgo en una mejor gestión ambiental de los territorios mineros y el fomento de la construcción de una paz estable y duradera. Ellas hablaron sobre cómo impactan en sus comunidades los diferentes retos ambientales y cómo pueden ejercer un rol fundamental en la gestión de los mismos.

El cuarto y último, estuvo dedicado a que las 11 mineras reflexionaran sobre las problemáticas y potencialidades comunes que tienen las mujeres mineras de los diferentes departamentos, logrando una visión conjunta sobre el rol de la mujer minera en la MAPE. En este espacio, las mujeres hablaron de la posibilidad de establecer redes de colaboración e intercambio de experiencias entre mujeres mineras de diferentes departamentos e intercambiaron sobre sus respectivas experiencias asociativas.

Finalmente, las mineras establecieron contacto entre ellas y manifestaron la necesidad de conectar sus diferentes situaciones a fin de lograr una voz conjunta que pueda ayudar a una MAPE más equitativa, siendo ellas las promotoras y las lideres de este proceso.

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