Los informes completos de la investigación están ahora disponibles en el sitio web de ARM.

Pact y la Alianza para la Minería Responsable (ARM) formaron una asociación para llevar a cabo el estudio del Fondo de Investigación del África Oriental (East Africa Research Fund – EARF) sobre la comprensión de la contribución económica de la minería de pequeña escala en África Oriental entre junio de 2016 y marzo de 2018.

La investigación proporciona hallazgos sobre la MAPE en Kenia, Uganda y Ruanda y destaca el potencial del sector para promover el crecimiento económico inclusivo y la reducción de la pobreza.

Esta investigación tenía tres objetivos principales:

  • Realizar una síntesis general para comprender el impacto de las operaciones de MAPE en las economías y los medios de subsistencia en países de ingresos bajos y medianos. Así como explorar las implicaciones para tres países de estudio de caso en África Oriental (Kenia, Uganda y Ruanda);
  • Mapear la escala de las operaciones de MAPE en estos tres países y evaluar la contribución económica nacional y subnacional actual y potencial del sector. También los enfoques políticos para maximizar los beneficios para las personas que viven en situaciones de pobreza;
  • Hacer recomendaciones clave para maximizar la contribución económica del sector de MAPE para promover el crecimiento inclusivo y sostenido, tanto a nivel nacional como para áreas geográficas subnacionales relevantes.

Sumario de conclusiones interesantes

  • Las cifras globales de empleo en el sector de la MAPE se estiman en el rango de 40 millones de mineros (Kenia: 140,000; Ruanda: 65,000; Uganda: 300,000), aunque el conocimiento sobre la MAPE informal es limitado. La prevalencia de la MAPE se correlaciona con el nivel de desarrollo económico de los países.
  • La MAPE es una fuente crucial de empleo rural muy necesario y un medio para reducir la migración rural-urbana.
  • Los ingresos de los mineros artesanales generalmente son más altos que los ingresos que reciben personas con otras ocupaciones en el ámbito rural y la mayoría de estos ingresos son invertidos y gastados dentro de la misma economía local.
  • En áreas de riesgo y afectadas por conflictos, el control de la MAPE es un objetivo principal para grupos armados y redes delictivas. Los mineros artesanales son las víctimas, no los perpetradores de tales conflictos.
  • La trazabilidad y la debida diligencia apuntan a beneficiar al sector de la MAPE pero una paradoja innegable es que esto se realiza a costa del sector y de las mineras y mineros.
  • La MAPE opera predominantemente en el sector informal y su contribución económica no se contabiliza en las estadísticas nacionales. La inclusión de MAPE en la economía formal aumentaría el PIB de los países en varios puntos porcentuales.
  • La formalización de los derechos mineros necesita un enfoque en las organizaciones de la MAPE. La formalización y la organización del sector de la MAPE son indivisibles y se refuerzan mutuamente.
  • Para las organizaciones de la MAPE, la legislación necesita incorporar los elementos centrales de los derechos mineros. Estos incluyen derechos de exclusividad, derechos de transferencia y actualización, sucesivas renovaciones de permisos, derecho a procesar minerales y derecho a comercializar productos a precio de mercado.
  • La formalización de la MAPE debe ir acompañada de programas para mitigar los impactos negativos de la actividad y para mejorar su desempeño social y ambiental.
  • La formalización de la MAPE es posible con voluntad política y ocurre incluso más rápido si es respaldada por incentivos de mercado.

 

Lea el Informe de Síntesis Global (disponible en inglés)

En los estudios de caso de países (Kenia, Ruanda y Uganda), la investigación accedió a dos regiones y dos minerales en profundidad.

Lea el informe sobre Kenia (disponible en inglés)

Lo más destacado: la extracción de oro de la MAPE en el pueblo minero evaluado, Osiri, inyecta USD 1.9 millones por año en la economía local. A nivel de distrito de Migori, la extracción de oro de la MAPE genera USD 37 millones por año y, a nivel nacional, USD 225 millones por año. La extracción de piedras preciosas en Taita Taveta genera un valor de producción de USD 120 millones por año, de los cuales aproximadamente USD 50 millones por año se gastan localmente.

Se estima que la extracción de oro y piedras preciosas de la MAPE en todo el país genera una afluencia de divisas al país en el rango de USD 500 millones por año.

Lea el informe de Ruanda (disponible en inglés)

Lo más destacado: Respondiendo al desafío de la legislación internacional sobre minerales de conflicto, Ruanda ha logrado un progreso significativo hacia la formalización en el sector de la MAPE. El estudio estimó que, en 2015, los mineros artesanales y de pequeña escala contribuyeron con aproximadamente USD 39,5 millones en forma de gastos en las economías locales. Una mina de casiterita/tantalita (dirigida por una cooperativa) y una mina de wolframita (bajo el paraguas de una empresa) se evaluaron y, en ambos casos, la mayor parte del valor de producción generado permaneció en las comunidades como ingresos para mineros y mineras y subcontratistas. Los ingresos del gobierno del sector de la MAPE formalizado son significativos y el sector contribuye con casi el 20% de las exportaciones del país.

Lea el informe de Uganda (disponible en inglés)

Lo más destacado: en una de las regiones más pobres de Uganda, Karamoja, la extracción artesanal de oro proporciona a 22.500 mineros y mineras un ingreso anual significativamente superior al producto nacional bruto (PNB). La producción de oro en Karamoja se estima en 845 kg por año, lo que representa un valor de mercado de LBMA de USD 36 millones. En la zona más amplia de Kampala, más de 90,000 mineros informales de arcilla y productores de ladrillos producen alrededor de 8 mil millones de ladrillos, generando un valor de producción en el rango de USD 500 millones por año. Si se incluyera la MAPE en el sector formal, el producto interior bruto (PIB) de Uganda aumentaría en un 5%.

 

 

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