Fomentar una comprensión compartida de la Guía de Debida Diligencia entre las partes interesadas y permitir a la Secretaría de la OCDE involucrar a nuevas empresas, funcionarios gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil en la aplicación de la Guía.

• Mineros artesanales y a pequeña escala
• Empresas mineras a gran escala
• Refinadores locales, comerciantes, intermediarios, comerciantes internacionales
• Bancos
• Funcionarios del gobierno local y central, incluidos los de los Ministerios de Minas, las Agencias Nacionales de Minería, las oficinas de formalización y los organismos encargados de hacer cumplir la ley
• Sociedad civil local, academia y las oficinas de derechos humanos
• Representantes de las organizaciones internacionales pertinentes.

1. Desarrollo de módulos y herramientas de formación.
2. Mapeo y selección de los participantes entre los representantes del sector privado, la sociedad civil y los gobiernos.
3. Organización y manejo de capacitaciones para el público seleccionado.
4. Seguimiento de las actividades de forma periódica para mantener los resultados de las capacitaciones y promover el uso continuo de los contenidos que abarcan.

1. Mejora de la difusión y la concienciación de las prácticas de debida diligencia recomendadas por la Guía de la OCDE en toda la cadena de suministro.
2. Aumento del involucramiento de nuevos actores de la cadena de suministro en la aplicación de la Guía de la OCDE.