Historias del territorio

 

Nieves: una historia de transformación

 

Nieves Villavicencio ha dedicado los últimos 17 años de su vida al pallaqueo o a la selección de mineral, como también se le conoce a este oficio. 

 

En una montaña con rocas desechadas (desmonte), se encarga de seleccionar y guardar en un costal las piedras que aún tienen oro y que fueron descartadas después del proceso de extracción de mineral por parte de la organización minera MACDESA (Arequipa, Perú). 

Ella hace parte de la Asociación de Mujeres Pallaqueras Cuatro Horas, ubicada en el mismo sector que MACDESA. Hoy, estas mujeres están cumpliendo un sueño: convertirse en emprendedoras con su propio taller de costura, gracias al apoyo de MACDESA, certificada con el estándar de minería justa Fairmined desde 2017. 

“Este trabajo representa en mi vida progreso y ayuda para salir de la pobreza”, dice Nieves.

 

 

 

Una labor que se formaliza

Cuando inició como pallaquera a los 25 años, Nieves recuerda que era un trabajo informal: no tenían uniforme, ni casco, ni zapatos mineros; además, laboraban muchas horas, día y noche. Hoy, sus condiciones han mejorado.

“MACDESA siempre nos ha apoyado y ha trabajado conjuntamente con nosotras, y ahora que tienen la certificación Fairmined y reciben un premio, mucho más. Nos han formado en seguridad y también nos capacitan la doctora y las enfermeras”, dice Nieves.

 

 

Un sueño se hace realidad

Las mujeres saben que pallaquear no es un trabajo fácil y que dentro de algunos años no tendrán el mismo estado físico para hacerlo.

Por esto, buscaron otras formas de desarrollarse y salir adelante: “La idea del taller de costura nace del sueño de las seleccionadoras de formar una pequeña empresa”, dice Nieves. 

Allí, han aprendido este nuevo oficio con una profesora de costura, para confeccionar uniformes y elementos de protección personal que venden principalmente a los trabajadores de MACDESA y a otras empresas. Hoy, siguen trabajando para que su emprendimiento continúe creciendo.

Nieves nunca se imaginó que podía desarrollar esta nueva profesión como confeccionadora. Ella se siente feliz de tener esta oportunidad, que seguramente transformará su vida y contribuirá al progreso de las nuevas generaciones de mujeres pallaqueras.

Nieves espera que haya otras organizaciones como esta que brinden apoyo a las mujeres pallaqueras para que se formalicen, desarrollen su oficio en condiciones seguras y sean apoyadas para su progreso.

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