Historias del territorio
Colombia:
Mercedes Arias Martínez,
entre café y oro
Mercedes Arias tiene 56 años y ha dedicado su vida al cultivo de café y a la minería. Hoy es una de las socias de la Cooperativa Multiactiva Agrominera de Íquira, certificada con el Estándar de Minería Justa Fairmined desde 2014, y se ha convertido en una testigo de los impactos positivos que ha llevado la minería de pequeña escala a las familias del municipio de Íquira, en el departamento colombiano del Huila.
La minería llegó hace un poco más de 15 años a las montañas del municipio de Íquira Desde ese momento, Mercedes decidió dedicarse a esa actividad, labor que fue descubriendo de a poco y aprendiendo con esfuerzo y dedicación. “Desde que la minería llegó a esta zona, mejoró la vida de las familias con la generación de empleo”, recuerda Mercedes.
Hoy, es socia de la Cooperativa, desmitificando la creencia de que la minería solo es para hombres. Su esposo, hijos y yernos también son socios, convirtiendo así esta labor en el principal sustento para su familia, además del cultivo del café, plátano y yuca.
Mercedes comenzó sin saber nada de minería, pero su tenacidad la llevó a ser una conocedora del oficio. “Al principio trabajábamos con la luz de una vela porque no había electricidad. Usábamos picos, puntas y macetas; todo era muy artesanal, así duramos un tiempo. Después usamos un martillo eléctrico y fuimos mejorando; hoy se usan compresores[1]. Ya se trabaja más técnicamente y esto genera más oportunidades”.
Mercedes tiene recuerdos gratos de sus épocas trabajando en la mina, labor que decidió no realizar más debido a su edad: “Cuando a una le gusta hacer las cosas, una lo hace con mucho cariño. Yo era feliz allá. Entraba a las 6 de la mañana, salía a almorzar y volvíamos a salir a las 6 de la tarde”.
[1] Equipo que se usa en operaciones mineras para preparar la roca antes de la perforación de túneles con procesos como el uso de explosivos.
Las mujeres mineras
“Aquí hay un mito que las mujeres no pueden entrar a los túneles porque corren el oro[2]. En el caso mío no, yo siempre he trabajado”, cuenta Mercedes cuando se le pregunta por las mujeres mineras.
“Yo siempre les digo a ellas: es bonito trabajar, integrarse, conocer”, dice Mercedes, quien siente que el machismo aún es fuerte en su región, razón por la que muchas mujeres no se animan a realizar otras actividades diferentes a quedarse en la casa y depender de sus esposos.
Aun así, la Cooperativa tiene la participación de 10 mujeres[3], entre socias y trabajadoras contratadas (del Sistema de Producción Fairmined). Y es que esta organización minera promueve la participación de las mujeres, invitándolas a integrarse trabajar activamente.
[2] Expresión que significa que la veta de oro desaparece.
[3] La cooperativa tiene 27 socios y 49 trabajadores hombres.
Transformaciones de la Cooperativa
Los avances de la Cooperativa también han ido de la mano con la Certificación de Minería Justa Fairmined, que obtuvieron en 2014 y que les ha permitido formalizar sus labores y mejorar las condiciones laborales para sus trabajadores y trabajadoras.
Para Mercedes, Fairmined ha sido una oportunidad para mejorar prácticas mineras que protejan el medio ambiente y una garantía de obtener un precio justo por su oro. “Con la certificación, todos jalamos para el mismo lado, todos cumplimos con unos parámetros. Ha sido muy bueno porque hay orden. Ya sabemos que debemos ser responsables, y esto genera cambios para bien”, dice.
Hoy, uno de los sueños de la Cooperativa es tener una joyería con oro y plata certificada Fairmined. En este camino, ya han realizado talleres de joyería con los trabajadores y trabajadoras y, como cuenta Mercedes, quieren tener el apoyo de joyeros y compradores Fairmined para ayudarlos a cumplir esta meta.
