Historias del territorio

Alonso Marín

Alonso Marín, de 38 años, agradece tener un trabajo del cual poder vivir, ya que este representa su sustento económico y su único ingreso. Si bien es el Encargado de Producción de la Sociedad Minera Las Aves S.A en Segovia, Antioquia, Colombia, una de sus principales funciones, y de las que más disfruta, es velar por la seguridad de las personas de las cuales está a cargo. Para él, la salud y la integridad de las personas prevalece por encima de todo. También debe cumplir con las metas de producción diaria de su organización minera.

Sus huellas

Alonso creció en el sector minero artesanal ya que toda su familia ha trabajado o vivido entorno a la minería: su padre, sus hermanos y hermanas y sus nietos. Desde que tenía 12 años trabaja en el sector. Empezó ayudando a su padre en las minas: le llevaba el desayuno al trabajo. Después, trabajó como güevero, en donde pedía porciones de material en las minas, buscaba los minerales restantes y repartía las ganancias con sus compañeros. Cuando tenía 17 años, Alonso empezó a obrar en el socavón, con un permiso especial para poder realizar la tarea como menor de edad. Después de 3 meses de trabajo, junto a otros compañeros, les quitaron el permiso.

 

Debido a que su hija mayor estaba enferma, decidió trabajar de manera informal en una empresa lavando tierra, como machuquero. Trabajaban camuflados, junto a otros compañeros, en los socavones de una empresa que lleva más de 150 años en el país. Entraban a las minas en las que ya no había trabajadores y cogían un cajón con agua para trabajar la tierra. Las condiciones eran muy deplorables. Dormían en los cartones donde viene la pólvora, se arropaban con una sábana y cocinaban con alcohol. Normalmente trabajaban entre 16 y 22 horas sin parar. Su tiempo máximo dentro de los socavones fue de 3 meses y 8 días.

Alonso cuenta que años atrás era normal trabajar como machuquero en Segovia debido a los altos salarios que dejaba el oficio, pero este trabajo ha ido desaparecido con el paso el tiempo. Aunque todavía hay muchas personas que lo hacen.

Su mayor reto dentro del ámbito laboral ha sido tener que dejar a su familia en momentos difíciles. En una ocasión, cuando su hija mayor tenía un año, le dijeron que iba a perder un riñón y no puedo acompañar a su esposa y su hija por estar trabajando.

Su día a día 

Alonso trabajaba normalmente con los otros mineros apoyando todas las labores en el socavón: boleando pala y poniendo puertas, entre otras. Terminaba su jornada laboral entre las 2 o 3 de la tarde pero si se presentaba alguna novedad en el transcurso del día, él era el encargado de ir a solucionar el problema. Muchas veces algunas máquinas dejaban de funcionar, por lo que Alonso tenía que volver a la mina y arreglar el aparato, para que no se viera afectada la jornada de trabajo de más de 20 personas.

Actualmente está cumpliendo un rol diferente, por lo que inicia su trabajo entre 4 y 5 de la mañana, en donde tiene que bombear agua hasta las 6 o 7 de la mañana, cuando empiezan a trabajar sus compañeros. Una vez está todo el personal, Alonso distribuye las funciones y deja a una persona a cargo de la mina, por si ocurre algo inesperado.

Los días de descanso, Alonso se queda en su casa, hace el desayuno y empieza a hacer las funciones de la casa hasta que su hija de 13 años llega a ayudarlo. Por la tarde se va a visitar a su madre ya que disfruta mucho de la compañía de su familia.  

 

Oro solidario

Alonso dice que hay muchas empresas y multinacionales en el sector minero que hacen mucho daño a los trabajadores y al medio ambiente, por lo que considera que una minería responsable debe velar por sus trabajadores, darles condiciones justas de trabajo y otorgar salarios de acuerdo a sus funciones. Además, debe velar por no hacerle tanto daño al medio ambiente. Alonso cree que uno de los mayores desafíos de su trabajo es que a veces no se tienen los recursos necesarios para hacer la minería de la forma correcta.  Opina que la minería responsable es necesaria porque el daño irreparable que se le está haciendo al medio ambiente es grandísimo.

Dice que Somos Tesoro, proyecto en el que ha participado la Alianza por la Minería Responsable, ha ayudado inmensamente a La Sociedad Minera Las Aves. No solo en capacitaciones, sino también en asesorías.

Somos tesoro, somos responsables

El proyecto Somos Tesoro, en el cual participó durante 5 años en Boyacá, Bajo Cauca y Antioquía, se encargó de promover la minería justa, responsable y sin trabajo infantil. Una de las peores formas de trabajo infantil es en las minas, por lo que una de las metas principales de Somos Tesoro fue reducir la labor de menores de edad en poblaciones dedicadas a la minería artesanal y de pequeña escala. Por medio de actividades y juegos se les enseñó a niñas, niños y adolescentes a usar de forma creativa su tiempo libre. 

Además, se hicieron acompañamientos y capacitaciones en los hogares de las comunidades en la cuales el proyecto tuvo presencia para el mejoramiento de su economía y sus habilidades protectoras, con el fin de superar la vulnerabilidad económica y potenciar su desarrollo social.

Gracias a Somos Tesoro muchos niños, niñas y adolescentes han dejado el trabajo en las minas y las familias han aprendido a crear negocios sostenibles.

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