Historias del territorio

Doris Cuatin es minera en la Cooperativa Coodmilla LTDA, cooperativa minera del municipio de La Llanada, Nariño, Colombia, que durante dos Años ha estado certificada bajo el Estándar de Minería Justa Fairmined y que está en proceso de recertificación.

Doris tiene 48 años y es asociada de esta cooperativa y pertenece a la junta directiva de la misma. Ella trabaja en minería de pequeña escala hace alrededor de 16 años y esta es la actividad que su familia ha desarrollado tradicionalmente. “Tengo tíos y primos que trabajan en minería, también mi padre trabajó y mis abuelos. Es una actividad que ha venido de generación en generación”.

“Se piensan que es una actividad que es únicamente para los hombres pero también la podemos realizar las mujeres.”

Para ella la minería artesanal “es la base fundamental tanto para mi vida, en mi hogar, y para la economía de esta comunidad, es la principal fuente de nuestro sustento”. Explica que bajo el Estándar de Minería Justa Fairmined los mineros y mineras adquieren una educación responsable con su trabajo, con temas laborales, medioambientales y dice que también “tenemos el privilegio de hacer partícipe a nuestra comunidad con el beneficio de nuestro trabajo”.

“Desde el inicio, por nuestra cultura de hacer minería, el principal reto fue concientizarnos de la importancia de hacer una minería responsable. Entonces entendimos nuestras responsabilidades, obligaciones y retos. Eran un reto los contratos laborales, la dotación de elementos de protección de todo el personal, etc.”, pero se logró, cuenta Doris. Ella destaca también los beneficios que obtuvieron con la Certificación Fairmined.

“Por ejemplo, nosotros con la certificación obtuvimos mayor organización, mejor seguridad y estabilidad, hemos mejorado las condiciones de trabajo, hemos aumentado la productividad, tecnificado más nuestro trabajo, y eso ha hecho que hayamos disminuido costos”. “Una se siente satisfecha porque el personal se mantiene trabajando de manera digna.”

En cuanto a aspectos ambientales, Doris cuenta que en su vida ha visto un cambio, destaca las capacitaciones al respecto y cuenta que en la cooperativa han participado en reforestación y en el manejo de estériles: “se han montado también trituradoras y estas están a disposición de la comunidad”. Cuenta que con el uso de este estéril triturado se han construido viviendas, por ejemplo. Gracias al Premio Fairmined, “en la parte social ayudamos a la gente de la tercera edad, se colaboró con niños y niñas y gente en situaciones vulnerables y se ayudó a las veredas y con construcción de viviendas”, entre otros.

“Tenemos participación en este sector”.

Finalmente Doris también conversa sobre temas relacionados con las mujeres y la equidad de género. Cuenta que la cooperativa tiene las puertas abiertas a toda la comunidad, y que las mujeres pueden llegar y afiliarse con total libertad. “Somos tratadas como unas asociadas más como cualquier otro, siempre y cuando cumplamos las normas y reglamentos”.

 “Somos participes de capacitaciones, actividades y van a venir programas para las mujeres para integración y participación”, esto es algo que agradece ya que considera que la minería para las mujeres es un reto muy grande. “Se piensan que es una actividad que es únicamente para los hombres pero también la podemos realizar las mujeres. En mi caso no encontré ninguna dificultad para realizarla. Y trato al máximo de cumplir con lo que nos exigen a todos.”