Sebastián Vizcaino, Director de Operaciones de la Mina Chede del municipio El Tambo, departamento del Cauca, Colombia.

7:00 am. Llegan los primeros dos colaboradores a la mina, a ejercer una función primordial dentro del sistema de gestión en seguridad y salud en el trabajo: medición de gases pre-turno. No tardará en llegar el resto del personal que trabaja en la explotación y es necesario que antes de iniciar las labores se conozcan las variables del ambiente al interior de la explotación, para aprobar el ingreso del grupo.

7:30 am. Empieza a llegar el resto del equipo de trabajo, es temprano y hace frío, algunos toman tinto, otros soportan mejor la temperatura, pero en general todos se encuentran conversando y dialogando sobre los sucesos de sus vidas diarias.

7:50 am. Ya cambiados y en buena tónica, los primeros dos colaboradores que ingresaron a la mina, incluido el líder de seguridad, ya están regresaron a la superficie y forman parte de la charla diaria pre-operativa, donde se tratan temas relacionados con la seguridad en el trabajo.

8:00 am. El jefe de turno entrega las indicaciones, reparte el personal y empiezan las labores de la explotación que, en general, se distribuye de la siguiente forma: 8 personas ingresan a la mina para extraer el mineral del yacimiento, 3 personas aguardan afuera para triturar este mineral y entregarlo a la planta de beneficio, donde 1 persona se encarga de operar los diferentes equipos de molienda y concentración, hasta entregar una pulpa en condiciones de pasar al siguiente proceso denominado cianuración. A partir de este punto, 5 personas que trabajan por turnos se encargan de llevar la pulpa al producto final. 1 persona se encarga del mantenimiento y trabajos requeridos por la dirección operativa, 1 auxiliar de mantener las instalaciones eléctricas en buenas condiciones, 1 almacenista del manejo de la bodega; y la líder de seguridad apoya la operación basada en el sistema de gestión y de seguridad y salud en el trabajo. 4 personas, adicionalmente, se encargan de trabajar en proyectos de infraestructura propios y de apoyo a la comunidad.

12:00 m. Un merecido descanso, se paran las operaciones y los colaboradores almuerzan y descansan por un lapso de una hora.

1:00 pm. Hora de retornar a las tareas diarias, ya con un poco de cansancio en sus cuerpos y con la expresión corporal un poco más pesada, los colaboradores retornan a sus labores entre juegos y chanzas.

3:00 p.m. llegan otros dos colaboradores cuya jornada inicia con el final del primer grupo, puesto que su tarea es el arranque del mineral de los frentes de producción por medio de perforación y voladura. Al final del turno, ingresan, perforan la roca, cargan explosivos y detonan, con el fin de proveer material para el cargue del siguiente día.

4:00 p.m. Se acaba la jornada, los colaboradores salen a un merecido descanso y solo quedan en la operación los operarios de planta.

6:00 p.m. Llegan a las instalaciones 2 operarios de planta a trabajar en turno nocturno.

8:00 p.m. Aproximadamente a esta hora, dependiendo de la magnitud del trabajo a realizar, salen los operarios de perforación y voladura, entregan informe de su trabajo al jefe inmediato y se disponen para irse a descansar.

Es un día normal en la operación minera. Se requiere total atención de los encargados para laborar eficientemente y en un ambiente seguro para todos. Sin embargo, para que este día sea posible y se pueda repetir, existe una oficina en Medellín, Colombia, con un grupo multidisciplinario de personas encargadas de llevar el soporte administrativo, contable, ambiental, legal y técnico de la explotación. Es decir, que en todos estos niveles sea viable la operación minera. No hay otra forma.

La minería, sea cual sea su escala, debe cumplir con parámetros técnicos, legales y ambientales para operar. Nosotros, como minería a pequeña escala, diariamente estamos revisando posibilidades de mejora en la operación, resolviendo conflictos, situaciones y retos que se presentan diariamente. Somos 40 personas que dependemos de este trabajo y nuestra obligación, desde el área administrativa, es velar por nuestro objetivo de largo plazo: operar pensando en ser una fuente de empleo duradera y de calidad para la región.

Pensando en esto, hemos logrado tener un equipo amplio de colaboradores trabajando en diferentes áreas y, hemos logrado mejorar la infraestructura de la operación, construyendo espacios que ayudan a generar una sinergia positiva entre operarios y grupo administrativo. Para lograr esto, es imprescindible la planeación financiera y contable. El ahorro es nuestro vehículo para la inversión. Podríamos denominarlo nuestro instrumento financiero para la compra de equipos y maquinaria. Es el único instrumento financiero al que tenemos acceso, puesto que lo manejamos nosotros y, en la práctica, ha sido imposible obtener créditos por parte de entidades financieras. Sería importante obtenerlos porque podríamos apalancar nuestro crecimiento y se convertiría en una forma de optimizar nuestro flujo de caja, pero en las condiciones actuales de estigmatización de la minería y, más específicamente, a pequeña escala de oro, es imposible obtenerlo. Hemos intentado en diferentes entidades y la respuesta es siempre la misma: “no tenemos permitido abrir instrumentos financieros para minería” ¿Por qué?, la respuesta también es calcada y repetida: “Políticas de la empresa”.

No culpamos a los bancos. Esta es sólo la respuesta a un ataque visceral e irracional en contra de la minería de oro, motivada por actos de personas inescrupulosas que han usado la actividad para fines de enriquecimiento ilícito. Este sería un perfecto ejemplo donde se aplica el viejo y popular refrán pagan justos por pecadores.

En su afán de atacar una actividad ilegal y criminal, lo único que resulta con la aplicación subjetiva de políticas para otorgar instrumentos financieros es precisamente el desarrollo de nuevas estructuras ilegales y nuevas formas de hacer trampa. El hecho de negar la apertura de créditos y acceso a la financiación a personas como nosotros, a pequeños mineros que dependemos de esta actividad, no soluciona los problemas que crean los que usan la minería para enriquecerse de manera ilícita. Es curioso: si usted quiere un crédito, parece que sea solo cuestión de acercarse a cualquier entidad y evitar decir que trabaja en minería. Este, parece que único, criterio es reflejo de una estigmatización mediática donde parece que la única actividad que presenta un alto riesgo para la ejecución de actos ilegales es la pequeña minería de oro. Y están equivocados los que tienen que ver en este proceso y los que se hacen los ciegos ante el panorama. La realidad es que, mientras se niega el acceso a financiación a los pequeños mineros, aún existe, a través de otras actividades, financiación del terrorismo, lavado de activos, etc. No hay que conocer sobre el tema para darse cuenta, solo prenda el televisor a medio día y ahí observará las mil y una formas que encuentran los bandidos para trabajar bajo la sombra de la ilegalidad

¿Por qué digo que se aplican criterios subjetivos para la negación del crédito?

Las personas encargadas de revisar a detalle esta actividad deben aplicar un procedimiento conocido como SARLAFT. Este es un proceso de investigación necesario para poder otorgar instrumentos financieros a trabajadores de actividades de riesgo. La aplicación del proceso no sería un problema si realmente se realizara a consciencia.

Nosotros hemos entregado todos los documentos que se solicitan, hemos respondido todas las preguntas, hemos asistido a citas personalmente para responder dudas y resolver preguntas. Nada es suficiente. Tenemos título minero, licencia ambiental, pagamos aportes sociales, pagamos impuestos, declaramos renta, vendemos únicamente con factura y, adicionalmente, en nuestro caso, estamos certificados bajo el Estándar de Minería Justa Fairmined. Para ello, se hace una auditoría externa exhaustiva donde debemos corroborar todo lo dicho y más. No es suficiente. La respuesta es la misma: “Por políticas de la empresa no se les puede otorgar el crédito”.

Parte del problema es que quienes se encargan al interior de las organizaciones bancarias de revisar la documentación entregada, no conocen la minería y no tienen los conocimientos para revisar la totalidad de documentos entregados. Es muy tangible la falta de conocimiento por el tipo de preguntas que realizan. Como te pueden responder que “no” en una semana, después de haber entregado la Licencia ambiental, el PTO, y otros documentos. ¿Cómo pudieron leer y entender lo entregado en una semana? Hemos entregado presentaciones para facilitar la información pero aún así obtenemos la misma respuesta.

La persona que delinque piensa diariamente en las formas de evadir la justicia, el trabajador incansable labora honestamente y, al final del día, le queda la convicción de haberlo hecho correctamente. El día siguiente es otra oportunidad para seguir dejando en alto el nombre de la pequeña minería, empezando a las 7:00 am con la medición de gases.

Sebastián Vizcaino Díaz es Ingeniero de Minas y Metalurgia y Especialista en Finanzas. Actualmente es director de Operaciones de la Mina Chede del municipio El Tambo, departamento del Cauca, Colombia.

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